viernes, 28 de noviembre de 2008

Cuento 34 Siempre es sorpresa. Dedicado a AMM

En la reunión del sábado un visitante distinguido nos convocó a un paseo-marcha en bicicleta, con la finalidad de promover la bici como medio de transporte en la ciudad. El motivo me pareció excelente y decidí participar sin dudarlo. Escuché que la marcha era el 10 junio pero no tenía la información completa, así que al finalizar la sesión conseguí la página de internet: http://www.marcharodadamundialciclistaaldesnudodf.tk/.
Me llamó la atención el nombre de la página, pero no sospeché nada, fue hasta que al
consultarla vi que la mentada marcha aparte de ser en bicicleta tenía la peculiaridad de
que teníamos que ir encuerados!!!!! Se me hizo bastante radical esta forma de llamar la
atención. Frente a esta idea mi mente empezó a volar y me imaginé sobre una bici, sin
ropa, recorriendo la ciclopista y aunque me pareció una idea descabellada consideré
que sería muy divertido participar.Yo en verdad soy muy tímido, pero esto me ayudaría a romper mis tabúes y podría ser una invitación a ir más allá de mis traumas. Algo en mi quería intentarlo, quizá podría usar una máscara o antifaz que me ayuden a sentir que no soy yo, que soy otra persona capaz de esto y mucho más.
Calculé que no iba conseguir hacer esto de golpe, tenía que prepararme de alguna
manera. ¿Pero cómo se prepara uno para andar en cueros por la ciudad? Me vino a la
mente el cartel que está pegado en la entrada del gimnasio, ese que dice - “No hagas
ejercicio, Entreeena!!!- y entonces me propuse entrenar para el evento. Así que llevo una
semana andando en bici en pelotas, dando vueltas en el patio de mi casa y por extraño
que parezca cada vez me siento más animado.
Hoy salió mi mujer más temprano que de costumbre y me descubrió todo sudado
bajándome de la bici. Hizo ojos como de plato al verme encuerado, yo me apresuré a
explicar lo peculiar de mi entrenamiento. Se quedó bastante sorprendida pero me dio
un beso rápido y me dijo
-Bueno, corazón está muy lindo todo esto pero yo me marcho porque se me hace tarde
para el trabajo, pero mañana con mucho gusto me uno al entrenamiento y si ya llevas
una semana ya podemos empezar a dar vueltas por la cuadra-

Me mandó besos y se fue. Ahora si, esto se está transformando en un verdadero reto y
no...............
Las mujeres siempre me sorprenden,
pero mi mujer siempre se lleva las palmas.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Cuento 33. El amor lleeeega. Dedicado a CC

Tengo que aceptar que me sorprendió que un hombre en pleno juicio dijera, sin habérselo preguntado, que está esperando su historia mágica de amor. En su español argentino-canadiense me aseguró que el Amor no se busca, simplemente llega (Sheeeeega). Nos contó de una manera rápida y divertida, que tiene evidencia clara de que el amor aparece de manera sorpresiva y sin duda en el momento adecuado. En medio de una deliciosa cena improvisada, nos explicó como su papá conoció a su mamá, cuando ella ya tenía un anillo de compromiso en la mano. Los detalles son fascinantes, pero como no es mi historia consideraría un plagio contárselos. Así que, resumamos el punto y digamos que al menos en algún momento hubo: ”Besos, ternura, qué derroche de amor, cuánta locura”, de lo contrario no hubiéramos conocido a nuestro amigo.
Fue una velada agradable e inesperada y en medio de las risas, llegó una pregunta medular. –¿Che, y vos sos casada?- La risa se me fue un poco, -No, por el momento- Le contesté. Así que, se inició una entusiasta discusión sobre la gravedad de portar un anillo en el dedo anular de la mano izquierda sin estar casada o en pareja. En medio de risas, me aseguró que yo no lo sé, pero seguro más de 10 han de haber desistido al ver que porto un anillo en ese dedo. Pero si él mismo me acaba de explicar que el amor simplemente llegará a tiempo, aunque ya tenga un pie en el altar, jajajajaja!!!!!
Fue una noche divertida
¿Y el anilllo?
Lo he cambiado de dedo........

martes, 4 de noviembre de 2008

Retos sobre ruedas

Hay momentos en la vida en los que uno reflexiona sobre lo que ha hecho y a pesar de sentirse, de manera general, satisfecho, uno se cuestiona cuántas cosas habrá dejado de hacer con tal de no “morir en el intento. Y bueno la vida te enseña de muchas maneras y no siempre nos parecen los modos más amables. El Sr. AAR me dice –Querida V..., la vida es una lista interminable de fracasos, de los que uno se levanta y lo vuelve a intentar, de otra forma, de otra manera, pero el punto es jamás claudicar- Y bueno lo que me pueda decir un amigo de 90 años y pico, siento que me puede servir.
Así que con esos pensamientos en la cabeza inicié en mi vida un plan de transformación personal, buscando hacer cosas nuevas, que sintiera que podían llenarme de energía y me permitieran hacer las cosas de un modo distinto. De ahí surgió mi compra de la bici plegable “La flaca” y otras cosas más.
Poco a poco me fui arriesgando a más cosas, que no hubiera hecho en otro momento de mi vida. En ese contexto me llegó la invitación para ir en bici a Mixquic. Mi automático fue pensar – No puedo- y entonces mi cabeza empezó a ronronear – no qué quieres hacer cosas diferentes y bla bla bla-
Ja y muchas cosas en mi sucedieron, busqué información con mis amigos ciclistas y la conclusión a la que llegué fue que no perdía nada con intentar.
Llegué al Ángel de la independencia con toda mi buena intención pero en unas cuadras descubrí que necesitaba más que voluntad para emprender esta aventura. Sentí que eran demasiados retos juntos para mí. Andar entre los coches, de noche, a una velocidad para mí considerable, en un trayecto largo, sentí que no podría y cuando, entre los nervios, reconocí por dónde íbamos, acepté mis limitaciones y con mucha pena con mi amigo de la infancia a unas cuadras de nuestras casas, decidí claudicar.
Pero queda un laaaaaaargo año para entrenar jajajaja.






lunes, 3 de noviembre de 2008

Mi Primera Bici. PMT

Escrito por PMT

Te comparto la experiencia de mi primera bici.

Recuerdo mi primera bici. Era una bimex color cobre que a luz del sol brillaba increíble. No sé exactamente si los reyes me la trajeron pero lo que si era un hecho es que me pertenecía. Era un tipo de rodada para una niña de 7 años y por supuesto era la envidia de todos los de mi tamaño pues tenía la altura ideal.

No sabía andar en bici pero mi padre que todo lo resolvía fue a comprar rápidamente unas “llantitas”, ya sabes, para eso del equilibrio. Pasó toda la mañana colocándolas y solo requerían de un ajuste pero no pudo hacerlo pues llegaron las visitas. Ese día había comida familiar, mi prima casi hermana también llegó. Al terminar los alimentos mi papá continuó con su labor mientras mi prima y yo esperábamos en la sala. Es importante decir que siempre seguí a mi prima y confiaba en ella como la hermana grande que no tuve, o sea, era “mi maestra”. De repente ella dijo “te voy a decir un secreto” y yo tan ingenua y curiosa dije ¡va! Acerqué mi oreja a su boca para escucharlo TOOOODO y ¡madres! ¡Qué me muere la oreja!¿puedes creerlo? Ahora que lo recuerdo más que el dolor fue el sentirme tan tonta de haber caído. Lloré y lloré como no tienes una idea (supongo que para llamar la atención) pero ahí no acabó todo pues desde la ventana de mi recámara puede ver como “un monstruito” de cabello güero que acaba de “devorar” mi pobre orejita….estaba encima de mi bici estrenándola con todo y sus “llantitas” y dando vueltas felizmente por la calle.

Es algo que nunca he olvidado y hace poco se lo platiqué a mi prima (que por cierto ya es mamá) y ahora resulta que no se acuerda….


PMT